Las fuerzas de ocupación rusas siguen descargando sus armas contra la población civil y siguen con los bombardeos contra los edificios de infraestructura civil, las viviendas, los hospitales, las guarderias, utilizando los niños, las mujeres y los ancianos como un escudo humano.
Desde el inicio de la invasión rusa fallecieron 28 niños, 64 fueron heridos.
Los hospitales de Kyiv están recibiendo los niños con las heridas de metralla y de bala.
Aquí siguen su tratamiento los niños enfermos de cáncer. Para ellos es crucial tener los cuidados especiales ya que su salud está muy delicada.
Con mucha decepción los ucranianos se enteraron de la decisión de OTAN y UE no cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania.
El ataque a la estación nuclear en Zaporrizhia solo confirma que la seguridad aérea en Ucrania es necesaria.
¡Pedimos cerrar el cielo!
En la foto un soldado ucraniano con un bebé que sacó de los escombros.