El ejército ruso sigue su paso cínico, destrozando las ciudades ucranianas con el armamiento pesado. Los civiles se quedan sin hospitales, sin guarderías, sin escuelas, sin el techo sobre las cabezas.
El 28 de febrero contamos con 198 fallecidos desde que estallo la guerra a gran escala, entre ellos 16 niños.
Para lograr objetivos militares el enemigo se descargo los misiles ‘Iscander’ contra la población civil en Zhytomyr. Los rusos se cambian de uniforme de las fuerzas armadas ucranianas y utilizan las ambulancias para incubrirse. El ejercicio de los ocupantes utiliza sin piedad a los niños y mujeres como un escudo vivo. Los ponen encima de sus coches y tanques.
Los enemigos escogen como el propósito de su agresión a los niños enfermos y marca con los detectores para los misiles los hospitales infantiles. El hospital de Kyiv ‘Okhmadyt’ ha estado bajo el fuego otra vez. Los pequeños tuvieron que bajar en los refugios. El equipo médico no sólo se encarga de las curas, sino también de sacar las marcas para los misiles de sus edificios.
En Chernigiv bajo el fuego estuvo la clínica dental, un misil se metió en el Centro juvenil.
En la región de Sumy los aviones enemigos tiran por encima los juguetes, los teléfonos móviles y cosas de valor con explosivos dentro.
Ucrania es fuerte. Vamos a vencer.