Las tropas rusas continúan disparando contra ciudades y pueblos ucranianos, matando deliberadamente a civiles y niños.
Desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, 38 niños han muerto y otros 71 han resultado heridos. 211 escuelas fueron destruidas y dañadas.
Un misil de crucero fue derribado sobre el Hospital de Niños de Okhmatdyt. Los médicos continúan operando, diálisis y manteniendo un estado de ánimo patriótico.
Como resultado del bombardeo de los ocupantes durante la evacuación de Irpen, ocho personas murieron, incluida una familia: dos adultos y dos niños pequeños. A pesar del bombardeo, unos 200 civiles fueron evacuados de Irpen: 50 niños y un herido.
La situación en las ciudades de Okhtyrka y Trostyanets en la región de Sumy, en Mariupol en la región de Donetsk y en la región de Jersón está al borde de una catástrofe humanitaria.
Ucrania exige cerrar el espacio aéreo y proporcionar corredores verdes para la evacuación de civiles.