Solomon tiene 10 años. El és de Kyiv. Su familia no piensa en dejar el país. Tienen esperanza que en unas semanas podrán volver a la capital.
«¿Cómo no vamos a volver si allí se quedaron mi padre y nuestra gatita?»- se pregunta el.
El niño se quedó muy interesado en el rey Solomon. Ya que ha oído que a lo mejor el podría acabar con la guerra.
A Solomon le encanta la tecnología y puede horas sin parar explicar las diferencias entre los modelos de los IPhone y porque el portátil de Nokia no tuvo éxito.
Cada día casi 300 refugiados de todo Ucrania encuentran el techo temporal con la ayuda de nuestra fundación benéfica.
Gracias a vuestra ayuda podemos aportar a los refugiados todo lo necesario para los primeros días.
Miles de ucranianos descansan aquí antes de marchar, pero conservando la esperanza que muy pronto podrán volver.