«Son parte de mí», dice Natalia sobre sus alumnos de un internado de Severodonetsk. Ella es la psicóloga de nuestro proyecto «Psicólogos móviles».
El día 24 de febrero en la ciudad de Lysychansk estaba perceptiblemente tranquilo. Y al día siguiente comenzaron los ataques con cohetes. Uno de los primeros, destruyó la escuela donde estudiaba el hijo de Natalia.
Día tras día los productos y el agua potable acabaron en la ciudad. Tres días en Lisichansk Natalia con su familia pasó en el sótano de su casa.
Si había una conexión móvil, nuestra psicóloga encontraba en sí misma la fuerza para dar les una ayuda psicológica a los niños, sus madres y trabajadores del nuestro fondo. Incluso en esta dura situación consiguió ser un fuerte apoyo para los más débiles.
Natalia con su familia tuvo mucha suerte para salir de Lysychansk, que ahora está entre las zonas más calientes del conflicto en Ucrania.
Nada más llegar a Lvov Nataliya hizo una sorpresa a los huérfanos de su internado, a los que ya habían evacuado de Severodonetsk antes, ella vino para verlos. Es imposible expresar con palabras lo feliz que estaba sus cálida reunión. Al final una madre se encontró con su hijos.
Gracias a la ayuda de todo el mundo podemos ayudar a los niños de la guerra y proveerles una ayuda psicológica. Creemos que ningún niño en Ucrania no debe quedarse solo con las heridas de la guerra. ¡Gracias por estar con nosotros! Juntos vamos a ganar.
Завдяки підтримці з усього світу ми маємо змогу допомагати дітям війни та надавати їм психологічну допомогу. Ми щиро віримо, що жодна дитина в Україні не має лишитися наодинці з травмами війни. Дякуємо, що ви з нами! Разом ми обов’язково переможемо.